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| Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco | |
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Autor | Mensaje |
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Alessandro Admin
Cantidad de envíos : 991 Edad : 33 Localización : Donde alguien pida ayuda, donde alguen necesite auxilio, donde alguien necesite consuelo. Fecha de inscripción : 19/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Sáb Dic 13, 2008 11:11 pm | |
| El se desvaneció en el aire, bajo una lluvia de chispas rojas. Me di la vuelta y liberé a Aldo y Shin de sus cadenas. El guerrero de Kurts se dirigió a Hiary, la cargó y cubrió con una de sus alas, a modo de escudo. El caballero café fue a levantar a su amigo y con un sonoro ¡crac! y un grito de dolor, le regresó el brazo a su lugar (y descubrí que solo estaba dislocado, no roto). Mia ya tenia a Tiara en su hombro, listas para salir y mi hermana intentaba cargar el cuerpo de Diego, cosa que Shin se ofreció a hacer. Salinos del castillo y llamé a Huricali, mi caballo. El apareció con su galope veloz y se detuvo frente a mi. Me vino a la mente Kyro y su gran relación con su caballo Tiniebla; me pregunto si algún día Huricali y yo estaremos tan conectados, pero también me dio curiosidad saber como le iría en su misión. ¿El estaría bien? Un grito me sacó de trance. -¡Silver!- era Oga- ¿Vas a luchar o ya te asustaste? -Para nada Kamiki. Monté mi caballo y me puse frente a mi oponente. El transformo su espada en una lanza, con una fina punta; su caballo también era blanco y llevaba un casco con el sello de su amo en el centro . Yo iba a tomar mi sable, pero Mia se acercó y me entregó la garrocha que fabricó para mi. -Espero no arruinarla- le dije- Es muy bonita -Descuida, si pasa eso te haré otra- respondió sonriente- Ahora gana Asentí con la cabeza. Ella se retiró y me quedé solo con Huricali. Oga vestía una armadura blanca, se parecía mucho a mi vieja coraza, y llevaba un casco que le cubría toda la cara. Miré a Talon, se sujetaba un brazo, luego a Hiary que abrazaba muy fuerte a Aldo; me pregunto que le hicieron esas cosas. -Eclair nos dará la señal- dije -Adelante Mi hermana se coloco en el centro. Pasaron unos segundos para que ella lanzara un chorro de agua, con el cual salimos a nuestro encuentro. Ambos bajamos nuestras armas al mismo tiempo. Todo fue muy rápido, en un abrir y cerrar de ojos tenia a Oga frente a mi. Su arma me impactó en el pecho con tal fuerza que su instrumento se rompió y varias astillas salieron por todos lados. Tuve que cerrar los ojos para que no me entrara nada. Pero lo contrario sucedió con mi lanza; esta golpeo algo muy duro, ignoro si fue si el pecho, la cabeza o el brazo; y lo empujó unos segundos hasta que dejé de sentir el obstáculo. Cuando me detuve, miré hacia atrás. Vi a Oga en el suelo, con una perforación en su pecho, pero que no le penetro el peto. Yo desmonté mi caballo y puse mi espada en el cuello de mi rival. -Mátame- dijo- Dame ese gran honor -No- le contesté, guardando mi arma -¿No? ¿Te niegas a recibir y darme tal honor? -Para mi no hay honor en un asesinato; pero si para usted lo es, será mejor que viva con esa vergüenza como castigo- dije con la voz mas fría que pude. El se quedó atónito. Me fui con mi grupo, que me aplaudieron. Shin y Talon fueron por los caballos que quedaron en el establo y montaron el cadáver de Diego en uno. Nos retiramos, pero yo me quedé al final, estaba seguro de que Kamiki haría algo, no se daría por vencido. Viendo por el reflejo de la armadura de Eclair, vigile al acabado caballero; vi que se dirigía al castillo, pero dio un violento giro. -¡Golpe de ciclón! -¡Inkell...! Su hechizo, que supongo era de muerte, fue anulado por mi nuevo poder. Oga salió despedido y voló por todo el vestíbulo hasta que chocó con la puerta. -Escúchame con atención, Oga.-dije con voz potente- Vete ahora mismo de este lugar, reinicia tu vida en otro lado, pero que ni pienses en cometer tus atrocidades de nuevo, por que si lo haces te buscare y no seré tan compasivo como hoy.- me di la vuelta- Shin, haznos un favor a todos y destruye este maldito lugar -Será un placer, Ingg- dijo. Se dio la vuelta y enlazando sus manos, dio un golpe en el suelo- ¡Terremoto! La tierra se sacudió bajo nuestros pies y el castillo se cayó en pedazos, dejando una montaña de escombros, una nube de polvo y unas chispas rojas en el aire. | |
| | | Alessandro Admin
Cantidad de envíos : 991 Edad : 33 Localización : Donde alguien pida ayuda, donde alguen necesite auxilio, donde alguien necesite consuelo. Fecha de inscripción : 19/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Sáb Dic 13, 2008 11:13 pm | |
| Capitulo XLIV “La leyenda del caballero blanco”
Nos dirigíamos al pueblo de Oromentu. La gente se veía feliz, no se si por vernos o por la destrucción del castillo. Nos dejaban pasar frente a ellos, y luego nos seguían cargando todas sus pertenencias. Les contamos lo que sucedió, se conmovieron con la historia de Diego y se mostraron alegres con la unión de Shin y Talon al grupo. Nos disponíamos a salir, cuando encontramos que el cadáver del caballero rojo no duraría los dos días de viaje a Kurts. -Yo puedo llevarlo- se ofreció Aldo- En el pueblo hay unos tipos que se dedican a conservar los cadáveres para que no se descompongan antes de su funeral. -En ese caso, puedes llevártelo- le dije, una hora después de su ofrecimiento. Tuvimos que convencer a Eclair de que aceptara - Nos vemos en dos días -Ten por seguro que Diego se vera muy bien ¡Draconian maestra! Ambos desaparecieron en el aire. Ahora solo teníamos que abandonar Oromentu con los pocos habitantes del lugar; me preocupé por tener tantas vidas a mi cargo, pero mis amigos me apoyaron y auxiliaron con algunos detalles, entreteniendo niños, por ejemplo. ¿Quién diría que Hiary y Talon trabajarían muy bien juntos? Esa noche nos ofrecieron un gran espectáculo de luces. En los dos días de recorrido medité sobre varias cosas, pero sobre todo, me preguntaba que estaría haciendo Kyro. ¿Cómo le iría en su misión? Algo me tenia preocupado, pues esas noches me parecían mas oscuras... o tal vez yo solo estaba alucinando. Finalmente, llegamos a Kurts, donde fuimos recibidos como verdaderos héroes. Estoy seguro que en cuanto llegó, Aldo les narró todo lo sucedido, con lujo de detalles e incluyendo la llegada del los pueblerinos, pues unas casa estaban comenzando a edificarse. Cuando pasamos el arco de entrada, toda la aldea estalló en gritos de alegría y emoción; nos arrojaban flores de todo tipo, los músicos que vi la primera vez entonaban alegres melodías mientras que un grupo de bailarinas les seguían el ritmo con su danza. La gente aplaudía mientras ondeaban banderas blancas, azules, amarillas, cafés y, por supuesto, rojas. Los artistas nos abrían el paso entre la multitud que nos saludaba, ya fuera con un ademán o con un apretón de manos. Finalmente llegamos a la casa del alcalde. El nos esperaba en la entrada junto a su nieto Aldo; ambos parados frente a la puerta. -Te dije que dos días, amigo- saludé a Aldo- Es un gusto verlo de nuevo, señor Helguera -El gusto es de todos nosotros- dijo con una amplia sonrisa- Tener a los héroes que lucharon contra Oga, eso es todo un honor. -Disculpe señor- se acercó mi hermana- ¿Dónde esta...? -En la capilla. Desde anoche lo colocaron ahí. -Gracias- Eclair se dio la vuelta y se marchó. -¿Nos disculpa un momento? Queremos darle el adiós a nuestro amigo- le dije al alcalde -Comprendo el dolor que sienten, perder a uno de los suyos. -Si. En el fondo el era buena persona Seguimos a mi hermana. La gente apenas nos dejaba pasar, pero logramos llegar a nuestro destino: una pequeña capilla blanca, con una cruz de cobre en la puerta. No nos sorprendió la cantidad de gente que había: un anciano sentado lo mas lejos posible, una joven pareja y un tipo encapuchado que llevaba pantalones morados; nos acercamos al ataúd y aquel tipo se fue en cuanto nos vio. -¿Quién diría que lo veríamos así?- mencionó Shin -La verdad, nunca lo creí posible- dije- El gran Diego Montesco, muerto... es difícil de creer. -Era una gran caballero- murmuró Eclair- Estaba loco y obsesionado; hasta salvaje podríamos decir, pero era único. Tenia un gran dominio de su elemento. -No lo niego- respondió Talon- ¿Recuerdan esa misión en las tierras nevadas de Cudic? -De no ser por el, ninguno de nosotros estaría aquí- afirmó Shin -Diego...- susurraba mi hermana. Sospecho que ella también lo amaba, pero su comportamiento la atemorizaba. Pasamos toda la tarde en la capilla. Para mi asombro, Aldo, Tiara, Hiary y Mia le llevaron flores de un color carmesí intenso, que hacían juego con su féretro escarlata. Nuestro compañero caído vestía su armadura roja y cargaba su espada; su cara mostraba un gesto que pocas veces (o ninguna) le vimos: una inmensa calma. Al anochecer, nos llamaron para hacer el festejo en nuestro honor. Los músicos seguían tocando, todas sus melodías me eran conocidas, pues hablaban de leyendas de caballeros o de sus enseñanzas y experiencias. Las bailarinas llamaban nuestra atención con sus danzas, mientras unos actores recreaban a su modo nuestra batalla. ♫ Un camino lo hacen los pies. Hay un mundo por descubrir Y una vida que arrancar De brazos del guión final ♫ Una fiesta memorable. La exquisita comida consistió en una amplia variedad de ensaladas y panes de todo tipo; vino de todas le regiones que el señor alcalde conocía, enormes cortes de carne de todo tipo, desde ternera con una salsa blanca; hasta conejo a las hierbas, una de esa era la teilinia (y hasta ese día supe que se podía cocinar con ella) y una chuleta de color blanco con una cosa rosa que ni de chiste me atreví a tocar. Y por supuesto, no podían faltar los postres, que fueron mas de treinta pasteles diferentes (y me comí la mitad de uno de chocolate). Estaba dando el ultimo bocado, cuando una voz me asustó. -Hola Ingg- dijo la voz de Oga. Casi me causa un paro cardiaco -¡¿Qué demoni...?! -Señor Grygera- saludó el gobernador Helguera- Que gusto verle por aquí. -Si, bueno, tenia que felicitar a mis caballeros favoritos- dijo Axel Grygera, aun con la voz de Oga, mientras nos abrasaba a Mia y a mi. -Axel, que susto nos has dado- le dijo Eclair -Lo siento, solo quería saber que pasaba si hablaba con esa voz- dijo mientras cambiaba su voz- Que bonita fiesta, digna de tan selecto grupo. -No puedo creerlo, es “El mago” en persona- susurro Shin a Hiary, ella también estaba sorprendida -Deberían ver como están los demás pueblos, la euforia los colma... -Señor Grygera- lo interrumpió Aldo- ¿Cómo es que saben de la derrota de Oga? -Muy fácil, yo les dije -¡Usted estuvo cerca todo el tiempo y no se presento!- gritó Tiara -No se enoje señorita Vieira; yo estaba en Takoi cuando me enteré -¿Y quien le dijo?- preguntó Aldo -Tengo mis contactos, muchacho. Ahora a festejar, que mañana me los llevó a Takoi y ahí también tendrán una fiesta. El resto de la noche pasó tranquilamente, los pueblerinos nos escuchaban con atención mientras narrábamos lo ocurrido en Oromentu; Shin imitó a Oga a la perfección cuando recreamos su derrota; Grygera se desapareció tan rápido como suele aparece atrás de mi y el alcalde Helguera... digamos que bebió mas de lo que soportaba su cuerpo.
A la mañana siguiente desperté casi con el amanecer. De mi grupo era el único de pie y tal vez de la aldea. Recorrí la casa del gobernador, admirando los jarrones y las pinturas. Finalmente llegué a la puerta y con el menor ruido posible, la abrí y salí con dirección a la capilla donde estaba el ataúd de Diego. Las calles estaban desiertas y claramente se podía ver que la noche anterior fue de fiesta, banderas olvidadas, flores en el suelo y papelillos tapizando el camino, era como caminar sobre un arcoiris. Finalmente llegue al templo, que estaba cerrado. Busqué otra entrada, pero fue inútil, solo estaba esa. Me paré frente al portón y me dediqué a esperar. -Hola Ingg- dijo una voz familiar -¿Qué? Oh, hola Axel- dije recuperándome del susto. ¿Por qué este tipo siempre me espanta? -Supongo que quieres ver de nuevo a Diego- mencionó. Yo asentí con la cabeza- Bien, entonces ¡Opuneva! Al decir eso, la puerta se abrió. La capilla estaba vacía, las velas apagadas y en el fondo el ataúd de Diego. Grygera se quedó parado en el umbral de la puerta, mirándome mientras me acercaba a la caja donde estaban los restos del caballero rojo. Tal vez el no fue el mas cuerdo de todos, quizá el fue el mas sanguinario, puede ser que todo lo negativo del mundo estuviera dentro de el, pero aun así nos salvó varias veces a los cuatro. Consiguió el antídoto para Talon, nos rescató de aquella montaña, evitó que nos congeláramos en las tierras nevadas y se interpuso entre las espada de Oga y Eclair. El resto de la mañana le hice compañía a mi amigo, el caballero rojo.
Estábamos en la plaza de Kurts, todos los pueblerinos nos rodeaban y gritaban nuestros nombres, pero en especial, nos clamaban a Diego y a mi. Su ataúd estaba frente a nosotros, decidimos que seria mejor enterrarlo en Takoi. -Este será un viaje corto- dijo Axel Grygera- Así que sujétense bien, no quiero que partes de sus cuerpos se queden atrás. -¿Eso es posible?- se asustó Mia Aldo venia con nosotros, pese a que se negaba; creía que sin el Kurts correría un gran peligro, pero su abuelo lo convenció de ir con nosotros. Nos despedimos de la multitud que nos ovacionaba por ultima vez... -¡Ecto Transporta! ... y con esas palabras, una lluvia de chispas rojas nos cubrió de pies a cabeza, bloqueando nuestra vista a la aldea; solo escuchábamos sus gritos y en un segundo, hubo silencio, que se rompió tan rápido como se había producido. Aunque los vitorees parecían los mismos, en verdad ya estábamos en Takoi. Las centellas se desvanecieron poco a poco, dejándonos ver la cuidad que me vio nacer. Todo el pueblo estaba presente, con sus banderas de colores, sus propios músicos, la familia que auxilie en Aphat, el jefe de Tiara, mi tío Bill y esa niña que me miraba de forma tan extraña, que nos acompañaron todo el camino. La gente nos abría paso, pero no nos dirigíamos a un lugar donde festejar, ni a la alcaldía. Nos encaminamos al cementerio, donde ya estaban listos para enterrar a Diego. Grygera caminaba a mi lado, esta vez no cojeaba ni se apoyaba en su bastón, lo cual me pareció raro, pues hace apenas uno minuto que no podía dar un paso sin quejarse por su pierna. Fuera de eso, nos conmovió como la gente coreaba al caballero rojo; al parecer, lo han perdonado. El camino fue largo, hasta que llegamos a las afueras de la villa, donde se nos unieron un cura y dos tipos que supongo trabajan en el camposanto. Nos guiaron hasta la fosa en donde colocaríamos el cadáver de Diego. Cuando llegamos a nuestro destino, pude ver como una gran multitud había logrado entrar al cementerio y el resto de la cuidad se quedó en las rejas que limitaban el lugar. Los músicos se instalaron a un lado de la tumba y nosotros al otro. Ataron el féretro a unos caballos que lo bajaron poco a poco, mientras el cura rezaba y le daba sus bendiciones, aunque debo decir que Diego no fue muy amigo de la Iglesia. Eclair no pudo mas y rompió en llanto; unas lagrimas rodaron por las mejillas de Hiary y Mia; la tristeza era evidente en los ojos de Shin y Talon y todo el pueblo guardo un minuto de silencio, pues Diego Montesco, el caballero rojo del fuego, llegaba al final de su ultimo viaje. Miré a los músicos, les hice una señal y comenzaron a tocar esa canción que es una leyenda entre todos los caballeros. Al principio solo fui yo el que cantaba pero después de la primera estrofa, se me unieron los demás caballeros, el resto del equipo, los habitantes de Takoi, Axel Grygera e incluso, Mia (que decía no tener buena voz, pero me pareció que fue quien mejor cantó)... ♫ Cuentan que estando cerca el final De su viaje vio llegar Una silueta que con el sol Su armadura hacía brillar Cuentan que su rostro que nunca vio Pero su voz anunció: "Soy el Caballero de la Blanca Luna Y a vos he venido a buscar". Todo lo que empieza tiene un fin, Y es la razón de la vida, Todo lo que has aprendido De amistad y amor En tu alma quedará Ya todo está hecho y ahora te aguarda mi reino: Duerme, duerme. Monta a Rocinante y emprended camino hacia la luz Es tiempo de regresar. Cuentan que cuando no puedes más Y tus fuerzas ves marchar Hay algo mágico en tu interior Que te da alas para luchar. Cuentan que su rostro que nunca vio Pero su voz anunció: "Soy el Caballero de la Blanca Luna Y a vos he venido a buscar". Todo está hecho y ahora te aguarda mi reino: Duerme, duerme. Monta a Rocinante y emprended camino hacia la luz Hacia el templo del Adiós. ♫ | |
| | | Alessandro Admin
Cantidad de envíos : 991 Edad : 33 Localización : Donde alguien pida ayuda, donde alguen necesite auxilio, donde alguien necesite consuelo. Fecha de inscripción : 19/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Sáb Dic 13, 2008 11:14 pm | |
| Un año después...
Ya ha pasado un año desde que nos enfrentamos a Oga. Todo ha estado bien y para cada uno de nosotros las cosas pintan muy bien. Tiara, Hiary y Mia se quedaron a vivir con nosotros en Takoi, pero mejor cuento las cosas en orden.
Primero Aldo, quien regresó a su amada aldea Kurts dos días después del funeral de Diego. El es el guardián de esa región y es conocido en toda la comarca como “El guerrero de las alas negras” cuyo nombre ya esta formando su propia leyenda. Actualmente, viene a visitarnos, en especial a Hiary...
Shin y Talon se fueron pasados ocho días, ambos se encaminaron a las montañas, se convirtieron en caballeros errantes. Según las cartas que recibí, el caballero amarillo se instaló en la ciudad costera mas grande: Dighama, mientras que el caballero café protege la ciudad del desierto: Liro. Y ambos ya tienen a sus respectivos discípulos...
Aquella familia de Aphat no desaprovechó que les quitara de encima al curandero. Su pequeña experiencia con el escorpión rojo los motivó a investigar mas sobre los venenos y sus antídotos; y ahora, manejan su propio local y aquel curandero trabaja para ellos...
Los mercaderes siguen siendo mercaderes, ¿qué mas podría esperar de ellos? Pero también han cambiado algunas cosas. Viggo sigue siendo el líder del grupo, pero Terry es su mano derecha. Lina ahora se encarga de la joyería, pues Hilda ahora trabaja en la herrería, como asistente de Terry...
Axel Grygera se desapareció. No lo he vuelto a ver en todo este tiempo y la verdad, no extraño que se aparezca a mis espaldas para asustarme. Lo curioso es que también aquella niña se esfumó. Ahora estoy seguro de que son padre e hija...
No he recibido muchas noticias de Oga., lo único que sé y que llegó a mis oídos por medio de los mercaderes, es que regresó a su tierra Goendo, donde utiliza su magia para hacer fértil el suelo de su granja… y se le ve feliz…
En cuanto a Kyro no puedo decir mucho, puesto que tampoco he tenido muchas noticias de el; estoy seguro de que el pudo con su misión, que la oscuridad intensa que vivimos poco después de la derrota de Oga era porque el luchaba con todas sus fuerzas... El otro día, un ave legendaria, un fénix me dejó una carta. No se que diga, pues la tinta está corrida y lo único que pude distinguir fue la firma de Kyro Katzu...
Tiara fue la que recibió la mayor sorpresa de todos nosotros. A la semana de nuestro regreso, su jefe se presentó en nuestra casa buscándola. El escuchó que el café de Sakino era el mejor de la región y se decidió por abrir un nuevo local en Takoi: “el café de Takoi”. Y Tiara es la encargada de dicho negocio...
Mia si que ha tenido trabajo, desde que se supo que ella fabricó la lanza que derrocó a Oga Kamiki, todos quieren la suya propia. La mayoría son replicas de la mía que incluyen un autógrafo mío. Y además, es la única chica de la ciudad que puede presumir de ser la novia del caballero blanco... y próximamente, su esposa...
Hiary superó nuestras expectativas, en este tiempo ha mejorado mucho y alcanzado un dominio total de sus poderes. Dentro de dos semanas mas, le daremos el rango de caballero; solo falta que elija su color, todavía no se decide entre el rosa, el violeta o el rojo...
Eclair vigila y protege Takoi conmigo. Juntos hacemos las cabalgatas por el bosque y visitamos a mis amigos centauros. La he notado un poco triste y piensa mucho en Diego, pero sigue adelante. Es todo un éxito con los niños y no le hacen falta pretendientes... Y yo, creo que no tengo mucho que decir sobre mi… junto con mi hermana protejo la cuidad, no hay mas que decir. Hace unos meses que abrimos una escuela de caballeros, donde les enseñamos a niños y jóvenes el arte de la guerra y los principios del caballero. Si, tenemos alumnos talentosos, pero ellos se hacen llamar guerreros en vez de caballeros. Hace un mes que encontramos a esos cazadores y por suerte llevaban a Cherry, la mujer-serpiente (o naga) que capturaron y prometí a Shaina y Roy liberarla y es todo lo que puedo decir… bueno, me caso en dos meses…
-Es todo lo que tengo que decirles. No sé si soy un verdadero caballero o no, pero eso no me va a detener- digo frente a un par de lapidas azules, con las inscripciones “Saibo Silver, el caballero mágico azul” y “Emily Silver, la mujer mas valiente de este pueblo” respectivamente- Se que no debí decir que era el caballero de la blanca luna, pero tenia que hacerlo para detener a Oga. En fin, me gustaría que estuvieran aquí, quisiera verlos, pero no puedo. Me basta con saber que ustedes me ven desde algún lugar... Creo que es hora de irme, Mia quiere que le ayude a decidir las flores que vamos a usar en la boda.
Me despido con una reverencia y doy la vuelta para dirigirme a la salida. En mi mano cargo una rosa roja. Me detengo frente a una lapida escarlata con el grabado “Diego Montesco, el caballero rojo del fuego. Uno de los mas valientes”. Miro la flor y la dejo en la losa que cubre el suelo bajo el cual está enterrado Diego. -Bien amigo, gracias por todo- susurro con una sonrisa- Te debo una. Ah, creo que le van a poner tu nombre a una ciudad, felicidades... Y mi hermana piensa todos los días en ti.
Vuelvo a despedirme de mi compañero caído y abandono el cementerio. Me volteo para ver por ultima vez la necrópolis y no puedo creer lo que veo. Mis padres y Diego me sonríen y me saludan. Respondo el saludo, no puedo evitar que unas lagrimas se me escapen... Ellos se desvanecen en el aire y yo continuo mi camino. Mientras me dirijo con Mia, me dedico a pensar... “Todo esto forma parte de mi leyenda, pero no me importa si soy recordado o caigo en el olvido, ese tipo de grandeza no me importa. Lo que me importa es proteger a mis seres queridos, llevar los principios del caballero a todo el mundo, enseñarle a la gente a hacer lo correcto, socorrer a quienes lo necesiten... son tantas cosas que no sé si yo podré hacerlo solo, pero estoy seguro de que siempre habrá personas que continúen mi misión...”
Y me pierdo entre las casas de Takoi, mientras el sol hace brillar mi armadura...
Fin de la leyenda del caballero blanco... | |
| | | Naruta-kun Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 3456 Edad : 33 Localización : En algun lugar de un gran pais XD Fecha de inscripción : 22/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Sáb Dic 13, 2008 11:27 pm | |
| woooooooooooow fin? nel continuele esta genial XDgeniaaaaaaaaaal | |
| | | Alessandro Admin
Cantidad de envíos : 991 Edad : 33 Localización : Donde alguien pida ayuda, donde alguen necesite auxilio, donde alguien necesite consuelo. Fecha de inscripción : 19/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Lun Dic 15, 2008 9:37 pm | |
| Este, si. Ese es el fin de la historia del caballero blanco.
Proximamente, la leyenda continua en el reino de cristal. | |
| | | Naruta-kun Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 3456 Edad : 33 Localización : En algun lugar de un gran pais XD Fecha de inscripción : 22/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Mar Dic 16, 2008 1:30 am | |
| aaaaaaaaaaaaa ps que continue ya XD esta genial y ps el final tambien pero no queria que acabara no aun ya que esperaremos la segunda parte XD | |
| | | Kagome (Aome) Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 2635 Edad : 33 Localización : en la oscura y eterna soledad Fecha de inscripción : 21/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Miér Dic 24, 2008 4:46 pm | |
| si esta genial a mi me encanta como escribe Alex y ya estoy leyendo ese fan-fic en sakuramex y esta genial | |
| | | Naruta-kun Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 3456 Edad : 33 Localización : En algun lugar de un gran pais XD Fecha de inscripción : 22/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Dom Ene 04, 2009 1:37 am | |
| se es genial pero ya que le continue ya fui y vine de... un lugar y el nada mas no le sigue XD andele al no sea flojo | |
| | | Alessandro Admin
Cantidad de envíos : 991 Edad : 33 Localización : Donde alguien pida ayuda, donde alguen necesite auxilio, donde alguien necesite consuelo. Fecha de inscripción : 19/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Lun Ene 05, 2009 11:21 pm | |
| o dejenme avanzar
Yo creo que para este viernes ya lo pongo | |
| | | Naruta-kun Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 3456 Edad : 33 Localización : En algun lugar de un gran pais XD Fecha de inscripción : 22/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Mar Ene 06, 2009 12:01 am | |
| XD bueno con tigo eso de para el viernes significa como en un mes XD pero espero que sea mas pronto que en un mes XD | |
| | | Kagome (Aome) Miembro de Elite
Cantidad de envíos : 2635 Edad : 33 Localización : en la oscura y eterna soledad Fecha de inscripción : 21/10/2008
| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco Mar Feb 03, 2009 10:40 pm | |
| de hecho
Alex se que puedes pero por favor no me dejes intrigada, eres malo | |
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| Tema: Re: Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco | |
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| | | | Ingg Silver: La leyenda del Caballero Blanco | |
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