Lo más bello del lugar no fueron las obras si no una dama con una corazón afligido, el solo verla me expreso un sentimiento más profundo que el que ninguno de los artista ahí presentes plasmaba en sus obras, era bellísima, no por el físico, si por lo que su alma desnuda demostraba sin pena alguna, era transparente en cuerpo para poder demostrar solo lo que había en su alma. Lo que había dentro de ella, era… un ser tierno dolido, un corazón con una latido tan suave y tranquilo que socavaba al mío, una mirada noble e inocente que reflejaba dolor en cada lágrima que era contenida y ahogaba su corazón por dentro tal vez intentando así acabar con el dolor dentro de ella, y yo permanecí ahí perplejo sin siquiera preguntarle el motivo de su dolor.
Tras unos momentos decidí seguir observando las exposiciones sin prestar mayor importancia a aquella dama que se encontraba sentada sola en una mesa del lugar. Tras unos segundos después observe que aquella dama era centro de varias obras, todas desnudos, curiosamente el autor era masculino, de modo que trate de ubicarlo para preguntarle un poco de sus obras pero no di con el.
Con el propósito de saber un poco más fui para donde se encontraba la aquella dama, pero ella ya no se encontraba ahí.
Tras un par de entrevistas decidí salir un rato al balcón del segundo piso a relajarme un poco. Cuando me percate ella se encontraba ahí, sentada en la orilla recargada sobre la pared viendo la luna con esa mirada melancólica que se sumergía en mí cortando mi aliento.
Me acerque a ella y comenzamos a charlar. Ella me confesó la historia de tras de las fotografías.
Me comento que hasta hace poco menos de un año ella padecía de una enfermedad que poco a poco iba desgastando su corazón, y que de hecho se encontraba apunto de morir.
Ella nunca llego a encariñarse con nadie por que pensaba que de ser así, en el momento en que ella tuviera que partir no quería dejar recuerdos ni sentimientos en la mente ni corazón de nadie, hasta que conoció a su prometido, Fransúa de quien se enamoro y pese a estar consiente de su corta estancia aquí, solamente quería estar al lado de el. Ella nunca le izo consiente Fransúa de la enfermedad que tenía, por algún tiempo le remordió eso, pero era por mucho la felicidad que el le dio a ella que la enfermedad ya no le importa, por que por mucho el tiempo a su lado había valido más toda una vida sin el.
Fransúa era fotógrafo y ella con gusto acepto ser su modelo por que ella era esa belleza que es igual ante los ojos y ante el corazón, se amaban tanto y estaban tan enamorados que nada más importaba, hasta el momento en que Fransúa se entero de su enfermedad.
Fransúa dedujo la razón por la cual ella no le había comentado la enfermedad y sin embargo no le importo, el solo quería permanecer a su lado sin importar nada, quería su bienestar, quería verla sonreír cada día al amanecer, quería su felicidad.
Me comento que todo comenzó cuando hace un año se comenzó a complicar su enfermedad, su corazón ya no latía sincronizadamente y era desmedido la fuerza con que palpitaba.
Una tarde en la caza de Fransúa ella decidió comentarle toda la verdad, puesto que según los doctores solo le quedaban meses de vida, ella soltó a llorar después de ello y Fransúa la abraso diciéndole que si su corazón ya no aguantaba más es por ella le había dado demasiado amor más amor del que jamás había recibido, estas palabras solo incitaron más a las lagrimas a fluir Fransúa comenzó a llorar.
En ese mismo momento un paro la comenzó, Fransúa estaba perplejo y no sabía que hacer, en cuanto reacciono la tomo y puso sobre el sofá recostada, tomo el teléfono y llamo a emergencias. Después de ello Fransúa se puso de rodillas frente a Leire junto al sofá y con ambas manos tomo la de ella, ella mirándola con esa mirada llena de ternura y nobleza dijo que lo amaba y el solamente repetía que no se despidiera, que todo iba a estar bien.
En ese momento desesperado buscaba la forma de salvarla y la miraba fijamente, como esperando mantener ahí esa mirada en sus ojos, entonces apurado, se retiro por un momento y tras unos segundos volvió.
En su escasa conciencia ella recordó que al volver el se veía un tanto mucho más pálido y como no pudiendo sostenerse en sí. El se recostó en suelo a un lado del sofá y apoyado sobre un codo mantenía su rostro a la altura de ella, y con su otra mano sostuvo la de ella, siempre con la mirada fija a así su rostro, clavada y enternecida en sus ojos.
Tras un momento sintió algo resbalando por su muñeca, ella bajo la mirada un poco y vio que era sangre. Sin prestar mucha importancia al detalle comenzó a ver que Fransúa comenzaba a perder el conocimiento junto con ella, en ese momento lo ultimo que recuerda fue que Fransúa se acerco y la beso suavemente en sus labios como tratando de respirar el aliento de ella y le dijo que toda estaría bien.
Tras una semana después ella volvió consiente dentro de si en el sofá de su casa, para ello no sabía nada de lo que había ocurrido tanto con ella o como con Fransúa, tras momentos después vio un certificado en la mesa de sala, lo abrió y con la mirada asía abajo dio lectura al documento, decía que en la semana que ella estuvo inconsciente se efectuó una operación en la cual había sacada el corazón que había dejado de funcionar por completo des pues del paro y en su lugar habían encontrado disponible uno sano que se le trasplanto, de modo que su existencia ahora sería tan prolongada como la de cualquier otra persona.
Las lagrimas comenzaron a correr por su cara y a caer sobre su mesa de sala, sin prestar más atención en los pormenores, interesada por saber lo que había pasado con Fransúa, agradecida por la forma en que estuvo ahí presente en ese momento y emocionada por darle la noticia a Fransúa tomo el teléfono y lo llamo, pero este no le contestaba.
Así paso el tiempo sin saber nada de Fransúa, no se explicaba el motivo por el cual el no se comunicaba con ella ni respondía a sus llamadas. Un tiempo callo en depresión por la ausencia de el. Hasta que un día fue a la caza de Fransúa, descubrió que no había nadie y que por el aspecto parecía que llevaba tiempo que Fransúa no se presentaba ahí. En vista, ella tenía un duplicado de la llave de la puerta de entrada principal, así que giro el cerrojo y entro. El lugar se veía empolvado y como si en un largo tiempo nadie lo hubiera habitado, aun así con los muebles intactos como desde aquel día en que paso el incidente, luego en el sofá vio rastro de algo que pensó era solo una delirio por la efecto de la situación en aquel momento, sobre el sofá vio manchas de la sangré que aquel entonces corrían por su muñeca. Viendo a ver sus muñecas que permanecían intactas en ese momento se cuestiono la presencia de sangre en aquel momento y cavilando en un momento se ancada tirada sobre el suelo y recostando su cuerpo sobre el sofá comenzó a llorar.
Al volver a su casa se percato de lo que temía, tomo el documento que había leído con anterioridad y en el nombre del donador decía: Donante: Difunto Fransúa Velicú.
Con toda la intención de morir, el se corto las venas para dar la vida por ella
Callo del sobre una nota en manuscrita escrita a mano y con unos manchones de sangre que decía:
- Te pido una disculpa por que mi caligrafía en este momento no es la mejor, ya que sin consiencía de ello me cortado algunos ligamentos y cordino muy bien ya mis movientos.
Otra disculpa por que se que si esta nota llega a tus manos yo sere muy feliz pero habrá una consencía, perdóname por dejarte sola, pero solo quiero que seas feliz, que puedas vivir una vida plena y sin preocupaciones como yo vivi cada momento a tu lado.
Y despues de escuchar esto me pregunte si realmente el amor es valorar por mucho más alguien sobre y dar todo dispuesto con el único fin de hacer de tu felicidad y opjetivo la felicidad suya sin dar importancia en nada a uno mismo y yo sería capaz de hacer eso por alguien alguna vez.
- Spoiler:
Japo